miércoles, 30 de junio de 2010

Un lindo recuerdo personal "La Montaña"

Durante los noventa, invertí gran parte de mis energías y mis humildes habilidades creativas para formar un trío tipo “Jimmy Hendrix Experience”.Yo era ambicioso y más ingenuo que ahora. Lo más cercano a mi objetivo fue una banda que se llamó “La Montaña” (nombre que -aclaro a los historiadores- no obedecía a una inspiración jacobina, sino que era un homenaje al tema homónimo de Spinetta).
Carecimos de éxito y no llegamos más que a un grupete que nos rodeaba, pero algunos entendidos que nos escucharon decían que éramos de lo mejor que tenía el under platense en aquél momento (se equivocaban, sin dudas)
Javier Solano (un Hendrix platense) era el guitarrista y cantante, Luciano Fortin el batero y yo tocaba el bajo y cantaba algunos temas tambien. Javi y yo componíamos y tratábamos de hacer que Lucho nos acompañara sin abusar de las improvisaciones.

Tocar en un trío de rock tenía un vértigo y un despliegue de fuerzas enormes. Era tan estimulante como agotador. Duró del 96 al 2000 la banda.

Más de diez años hace desde que la cosa se terminó. Quizás fue el mejor proyecto rockero original en el que participé. No estábamos tan mal. Eramos fieles a la experimentación creativa. Nunca hicimos un tema con fines comerciales. Nunca nos importó la difusión y éramos muy desorganizados. Pero la experiencia nos enriqueció la vida.

Cuando pueda les subo un video.

Saludos a Javi y Lucho (Músicos impresionantes)


Mariano

Payaso de las Palabras

Atención: Proyecto Gonzalez?

Anoche en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata (un lugar para eventos culturales), vi un cachito de algo que creo que se llama “proyecto gonzalez”. Eran dos músicos: un bajista y un guitarrista que cantaba y operaba uno de esos pedales para repetir “loops” con el que resolvía lo rítmico (como el que usa Juana Molina)
Mientras tocaban, había buenos artistas plásticos haciendo sus dibujos en la pared.
Estaban buenas las canciones.
Yo tenía un compromiso y me tuve que ir antes de que terminaran el show.
No encontré mucha información en la Web.
Estén atentos


Mariano

Una pausa con el rock. Wushu (Kung Fu)



Hace varios años practiqué Wushu (lo que se conoce popularmente como Kung Fu). Tuve como maestro a una persona maravillosa llamada Hipólito Madariaga. Aquí expongo unas reglas que orientan esa disciplina.

"Antiguas normas o reglas del Kung Fu


1) Practicar el Kung Fu sin interrupciones

2) Utilizar el Kung Fu únicamente como defensa propia

3) Ser cortés con maestros y ancianos

4) Ser bondadoso, sincero y amistoso con los demás

5) No mostrar el arte a personas comunes

6) Jamás ser belicoso

7) La carne y el vino no serán probados

8) Moderación sexual

9) No enseñar Kung Fu a desconocidos

10) Evitar la agresividad, la codicia y la jactancia

Los valores implícitos en estas normas aún son útiles para nuestra vida en comunidad"



No es que esté de acuerdo con todas (no me veo renunciando a la carne y al vino...y lo de ser moderado en el sexo...mmmm); y no tienen nada que ver con el rock; pero me pintó exponerlas.
"Evitar la jactancia" me parece un principio copado. Escuchen los "cancheros" de la Argentina. La modestia indica nobleza en los más vituosos; y, por otro lado, la jactancia de los mediocres resulta patética.



Entre las cosas más bellas que presencié en mi vida fue una chica haciendo una "forma" (sucesión de movimientos ordenada y disciplinadamente ejecutados) de Wushu (lo que se conoce como Kung Fu) A la belleza de la chica se le sumaba la gracia de sus movimientos.
La disciplina en cuestión convina "lo marcial" con "lo bello" como ninguna otra "arte marcial" que yo conozca. Es una de las maravillas que tienen origen en china. No sólo exportan todo tipo de artefactos tecnológicos y ponen supermercados, los chinos.
Los chinos me dan la impresión de ser una gente disciplinada y trabajadora ¿no?. Bah... son tantos que debe haber toda clase de chinos.
Acostumbrémonos a los chinos que ocuparán gran parte de la vida en el futuro.


Mariano

Payaso de las palabras

sábado, 26 de junio de 2010

Prince. Hacer que la cosa nos resulte linda



Según muchos entendidos (críticos, periodistas de la música y músicos), Prince es un buen músico. Por ejemplo, en una ocasión fue elogiado por el mismo Miles Davis, una autorizada voz del jazz.
Yo coincido con este juicio.
Ahora bien, la actitud con que Prince se presenta desde sus comienzos podría calificarse de ultranarcisista, ególatra y erótica. ¿Esto está mal? …No lo sé…bah a mí no me parece mal en tanto su actitud no sirva como el marketing de una creación berreta. Por el contrario, Prince siempre hizo cosas de calidad y, aunque algunas me gustan más que otras, en todas se nota un trabajo meticuloso y esmerado, donde se cuida hasta los mínimos detalles.
Aprovecho esa imagen con la que Prince complementa su arte para seducirnos, para arriesgar la idea de que todo artista tiene algo de narcisita, un gran ego y cierta sensualidad. Los artistas asumen el privilegio (y sus riesgos) de aportar a la sociedad algo que, aunque considero es sumamente valioso (la creación de obras bellas), no reviste utilidad. Un plomero, un médico, un panadero, hacen cosas necesarias y útiles, a veces imprescindibles. Uno puede vivir toda la vida sin escuchar “Rapsodia Bohemia”, pero no puede prescindir del medico si tiene que curarse una enfermedad, o necesita un carpintero para arreglar un mueble roto.
El personaje “Pepe Laposta” de Capusotto lo dice claramente: los artistas serían totalmente inútiles en la vida. Claro: es una provocación con fines humorísticos. Pero sería razonable si midiéramos todo según un criterio de utilidad (quizás un criterio tosco de utilidad).
Los artistas serían privilegiados que ofrecen algo inútil y viven (los que pueden) de ello.¡Qué egoístas! El resto de la gente, en cambio, tiene que laburar.
Pero esta manera de pensar puede ser objetada sin mucho esfuerzo. Por un lado, aún si adoptásemos una postura utilitarista, se puede argumentar que los artistas producen sentido (aún aquellos que pretenden expresar el sinsentido, el absurdo). El sentido no es fácil de ser mensurado o valorado en términos económicos a comparación de un kilo de papas, por ejemplo. Pero hay mucha gente inteligente que piensa que el sentido es lo que gobierna la vida,la "sustancia esencial de la vida", lo que gobierna todo, aún en lo que respecta a las transacciones económicas. El artista, por lo tanto, actúa en la dimensión más profunda y determinante de lo social.
Por otro lado ¿Por qué deberíamos otorgar valor sólo a lo que sirve, a lo útil?. Se imaginan una sociedad donde la apreciación estética fuera desdeñada, donde la belleza sea desterrada por “no servir” a un propósito.
La belleza, entre otras cosas, está fuertemente vinculada al amor (nada menos): amamos a aquello que nos parece bello.
Claro que se puede discutir sobre qué merece ser juzgado bello, y cómo se establecen los cánones dominantes en la materia… Otro día lo pienso

Volvamos a Prince. A mí me gusta más lo que hizo en sus últimos discos, más ligados al soul y el funk clásico, aunque sin privarse de innovar, que lo que hacía en los ochenta… En su banda tiene nada menos que al saxofonista Maceo Parker (al que pude ver en vivo en una oportunidad y logró que todo el teatro vailara durante un par de horas seguidas) y sus músicos siempre son excelentes.

Prince hace belleza y se porta como “una diva” sin culpa. Creo que se lo merece después de una carrera de talento y esfuerzo. Hasta podríamos conjeturar que no precisaría usar su sensualidad exacerbada, ni de las mujeres impresionantemente bellas de sus videos para promocionarse. Es un músico que hace cosas buenas primero que nada. Que nos regala canciones que hacen que amemos la vida. Que la amemos por linda nomás.
Pido permiso para arriesgar una idea: Acaso la principal misión del artista acaso sea obrar para que la vida sea linda y nos enamore, como nos enamora una bella mujer. ¿Acaso no es un propósito suficientemente valioso? Si la vida no nos resulta bella, no nos enamora, y de esta manera la muerte gana la pulseada.
En definitiva, si es preciso que el arte sea útil, este “serviría” para embellecer la vida, para que nos despierte el deseo de amarla y vivirla.
¿Descubrí la pólvora?
Ya se que hay otros objetivos del arte, algunos morales, políticos, otros hedonistas, comerciales, etc. Todos son valiosos nobles y vitales. Pero acaso alcance con el que yo subrayé para justificar su presencia, para juzgarlo imprescindible.
Bah…no tomen en serio a un payaso delirante como yo.

Mariano

Payaso de las palabras

viernes, 18 de junio de 2010

Gracias

A todos los que mandaron mail les agradezco el gesto. Me alegra que la gente del otro lado se comunique por breves que sean sus mensajes.
A todos leí y les agradezco la buena onda.
Especialmente a vos Marina C., que te tomaste el trabajo de escribir semejantes argumentaciones.


El blog no se corta acá. Pero bánquenme si me tomo un descanso. En unos días vuelvo a postear


Mariano

Payaso agradecido

domingo, 13 de junio de 2010

Me despido.


Escribir este blog; redactar todo tipo de delirios que se disparan del rock, podría parecer una tarea fácil. No lo es para mí: este blog que vengo construyendo desde el 2008 me cuesta esfuerzo, me obliga a exponerme, tomar partidos y, sobre todo, hacer un uso mínimamente digno del lenguaje.

En estas últimas semanas, he tenido que resolver y cumplir con cuestiones laborales que me quitan significativamente el tiempo y energía para escribir aquí, una tarea que no es recompensada más que con mi ingenua sensación de estar creando algo, de estar expresándome, de intervenir en la comunidad virtual, subrayar lo que valoro del rock - como fenómeno importante culturalmente. Con resultados pobres quizás, sin mucho talento, pero con independencia y honestidad de pensamiento.

A los lectores del sitio les comunico que posiblemente deje de continuar con el blog para ocuparme de otros asuntos.

Quizás esta sea una despedida.

Pero no tomaré dicha decisión unilateralmente. Dado que me consta que hay varios seguidores desde hace tiempo, les pido que se tomen la pequeña molestia de escribirme a www.cabezaderock@gmail.com alguna razón por la cual este espacio ameritaría ser sostenido.

Si para alguien este sitio tiene algún valor, quizás me sienta alentado a seguir.


Saludos


Mariano

Payaso de las palabras


Pd: gracias a los lectores y amigos

lunes, 7 de junio de 2010

El indicado



Me parecieron fantásticos los festejos del Bicentenario del día 25 de mayo. Me parece que el elegir a Fito Paez como cierre musical fue lo indicado. Con una amiga que coincidía conmigo decíamos:
¿Quién otro hubiera sido el indicado?
¿Charly? No está en su mejor momento y se corre el riesgo de que haga cualquiera según su capricho por sobre el profesionalismo
¿Pedro Aznar? Quizás es el mejor músico de la Argentina. Pero no es tan masivamente reconocido.
¿Spinetta? Es un artista exquisito pero no tan masivo.
La alternativa era León Gieco. Pero tenía otros compromisos.

Fito estuvo perfecto. Tiene mucha onda con la gente. Tiene muchísimos hits.
La gente cantó, bailó , saltó con alegría . Con esa alegría que Fito sabe generar.



Mariano

Payaso de las palabras

El éxito





Para los músicos de rock que están empezando y tienen bandas que tocan en el circuito under y buscan publicidad para hacerse conocer.
Deberían hacerse estas preguntas.
¿Buscan tener éxito?
¿Qué clase de éxito?
¿Creen que es posible llegar al éxito?
¿Quieren ser de la farándula como Ricardo Fort?
¿Quieren ganar mucha plata? ¿Qué se van a comprar?
¿Quieren salir en revistas como las que hay en las peluquerías?
¿Quieren curtirse modelos? ¿o grupies?
¿Cuánto tiempo creen que pueden permanecer en "la gloria"?
¿Tienen algo valioso para trasmitir a las masas?
¿Se bancarían los reportajes?
¿Quieren ser amados y admirados por mucha gente?
¿Están dispuestos a soportar el asedio de la prensa, la exposición pública?
¿Se creen capaces de mantener la integridad artística sin claudicar a las reglas del mercado?
¿Están dispuestos a hacer temas “vendibles”, a dejarse manejar por los mercaderes de las discográficas? ¿Se bancarían las críticas negativas de los entendidos?
¿Tienen la capacidad de bancarse las giras?
¿Son capaces de mantener la calma y la energía sin abusar de las drogas?
¿Serán capaces de mantener un equilibrio adentro de la banda sin peleas o egoísmos?
¿Pueden mantener la cabeza equilibrada ante la exigencia del público y los medios?
Y , sobre todo:
¿Qué van a hacer después, cuando caigan, cuando ya no tengan la bendición del publico y la prensa? ¿Poner un kiosco? ¿Hacer comerciales de tv?

Si responden que SI a la mayoría de estas preguntas: ADELANTE!


En mi caso yo respondería que NO a la mayoría. Excepto lo de ganar plata y curtirme modelos.


Mariano

Payaso de las palabras

La seducción de Jim



Yo tenía una edad en que la ingenuidad aún era vigente. En una fiesta pasaron un tema de los Doors (Break on through) y me flasheó la voz de Morrison. Era una voz original en el rock. Tenía un timbre grave (más barítono que tenor quizás)

Fui investigando la historia del grupo y me cautivó esa mezcla de psicodelia y blues; pero sobre todo me atraía la condición de “poeta maldito” de Jim, lector de Rimbaud , W. Blake y Nietzsche entre otras cosas; que hablaba de cosas “profundas” como la muerte, la expansión de la percepción, el chamanismo, etc.
Más tarde llegó la película de Oliver Stone, que me gustó en aquel momento. Morrison era una inspiración para quien cometiera excesos…
La historia de los rockeros y algunas letras de rock tienen la capacidad de otorgar sentido a los excesos…muchos salames se quedan con ese costado del rock, dado que cometer excesos está al alcance de cualquier pelotudo, pero componer buenas canciones o tocar bien un instrumento requiere cierto esfuerzo… Escuchamos “Road House Blues”, por ejemplo, y hacemos fondo blanco con el trago.
Morrison se tomaba el culto por lo dionisíaco demasiado literalmente y se fue hundiendo en las adicciones hasta morir joven.
De todas maneras, yo no soy quien para juzgar los excesos ni estoy para sermonear.

Uno de mis temas preferidos era “The Cristal Ship”, una balada sin estridencias con enlaces de acordes psicodélicos.
The Doors fue una de las mejores bandas norteamericana de aquella época (fines de los sesenta). Buenos músicos y un cantante que lograba expandir las modalidades expresivas, que iba del susurro al grito, que saltaba y se enloquecía sobre el escenario.
Me gustaba cuando recitaba poesía acompañado por la música de su grupo. Tenía una voz atractiva y convincente (como en “An american prayer” o en “The end”)
Morrison llegó a convertirse en un sex simbol; una condición de la que renegaría en sus últimos tiempos.
Para muchos, de distintas generaciones, Morrison es objeto de culto; aparece en las remeras, en tatuajes, en posters. A mi llegó a seducirme bastante también en aquellos tiempos ingenuos … tan ingenuos.


Mariano

Payaso de las palabras

domingo, 6 de junio de 2010