miércoles, 4 de marzo de 2009

Stevie Ray Vaughan. El cielo está llorando


Había una época en que yo escuchaba mucho Blues. El primer CD que me compré en la vida fue uno de Stevie Ray Vaugham, un guitarrista blusero que tocó en los años ochenta del siglo pasado. Bajo la fuerte influencia de Jimmy Hendrix, Stevie tocaba en un trío o en cuarteto. Quizás es, después de Hendrix, el guitarrista que lograba que su instrumento alcanzara la mayor variedad de frases y sonidos, alcanzara y expandiera los límites expresivos, dentro del lenguaje del Blues. Dicen que afinaba su guitarra un tono más abajo que lo convencional y usaba cuerdas gruesas. Esto quizás le permitía estirar al máximo las cuerdas (técnica característica del blues. Stevie sabía hacerle decir a una cuerda lo que él deseara) logrando sonoridades increíbles y aprovechar los recursos rítmicos (percusivos) y el ataque propio de las cuerdas “gruesas”. Tenía además una sensibilidad para lograr distintas intensidades, distintos climas dentro de un mismo tema. Hacía un uso austero de su velocidad en los dedos. Daba prioridad a las frases sutiles y el feeling, al manejo de los silencios y los creativos juegos rítmicos.
Se murió en un accidente de helicóptero en 1990, dejando algunos discos increíbles.
Para mí, y para todo aquel que disfruta del blues, es un referente indiscutido

Escuchen arriba cómo se toca un blues, alternando lo cantado con frases de guitarra que requieren sensibilidad, creatividad y un manejo del tiempo de una precisión impresionante.

Mariano

Clown de las Palabras