domingo, 28 de junio de 2009

Siento el Blues . Fragmento de ficción



En una epoca me gustaba mucho el Blues. Me gustaban los guitarristas bluseros porque daban prioridad a poner notas en el lugar ritmico preciso y lograban distintas expresividades de la guitarra con una austeridad de recursos. Valiendose de la capacidad que tienen las cuerdas de guitarra de estirarse, imprimirle vibrato, etc.
Cantar y tocar un blues requiere de un manejo del tiempo (los silencios, los acentos) muy preciso y un feeling impresionante.


"La experiencia de haber cargado con casi toda la responsabilidad organizativa y haber tenido que suspender la primera presentación con el trío, la frustración y el estrés por el que había tenido que pasar terminó afectándome la salud. Tuve que permanecer una semana en cama combatiendo una fiebre y molestos dolores corporales.
Escarmenté. En adelante, no me embarcaría en organizar un recital sin el compromiso y apoyo de mis eventuales compañeros. Además me cuidaría de juntarme con personas con inestabilidad de conducta.
Pasé seis meses sin juntarme a tocar con nadie.
Un día me llamó un tal Gustavo. Orlando, mi ex profesor de bajo y amigo le había dado mi teléfono. El desconocido dijo pertenecer a una banda de blues que estaba buscando bajista.
- ¿Que tipo de blues hacen?- inquirí con curiosidad.
- Escuchamos de todo Fredy King, Muddy Waters, Albert King… de todo. Pero tratamos de respetar a los clásicos, nada de firuletes raros. Es un blues modesto. Aunque a algunos nos gusten los guitarristas volados, preferimos respetar el estilo tradicional.
La propuesta me interesó. Hacer blues era como empezar desde las raíces de la música que más me gustaba. Arreglamos un día para juntarnos a tocar.

Me junté con los bluseros, eran cinco: baterista, tecladista, saxofonista, un guitarrista rítmico y un guitarrista que cantaba y tocaba los solos. Me sentí muy cómodo con el grupo desde el primer momento. Eran tipos humildes que se trataban entre sí con un humor respetuoso. Desde el primer día parecí caerles bien y les gustó mi forma de tocar. Eran flacos de mi edad, que tenían esa mística alrededor del blues que yo compartía, aunque ellos eran más “puristas”, tocaban blues respetando los límites del género.
Acepté la propuesta de tocar con ellos y tardé poco tiempo en sacar los temas. Eran buenos músicos. El guitarrista y cantante lideraba la banda sin la menor soberbia, era el que cargaba con el mayor protagonismo y estaba a la altura del papel que le tocaba. Cantaba afinado sin abusar de la afectación blusera y tocaba solos sobrios, sutiles. Tocaba lo indispensable y nada más; acaso cumpliendo a rajatablas con las reglas del blues.
Pronto surgieron tres fechas para tocar: una en La Plata, otra en Buenos Aires y otra en Brandsen"


Mariano
Clown de las Palabras


La foto es de Freddy King, uno de mis bluseros preferidos. Clapton le robó mucho.