miércoles, 28 de abril de 2010

Poetas



En mi adolescencia se me dio por escribir “poesía” (como una práctica íntima). Me consta que muchos jóvenes soñadores lo hacen. Después la vida me llevó por lecturas demasiado prosaicas que atrofiaron mi creatividad. Ahora todas mis palabras quieren ser eficaces más que bellas.
Un poeta entabla una relación con el mundo atrevida y noble. En el océano de información y “rigores” conceptuales, el poeta va a la deriva con su frágil botecito de metáforas, imágenes, tejiendo un discurso onírico y maravilloso.

En el rock frecuentemente se encuentra poesía. Spinetta y El Indio Solari están en la cúspide, según mi opinión. Son diferentes pero constituyen pilares del esfuerzo poético en las letras de las canciones.

Alguna vez le escuché a Bioy Casares, maestro de la prosa, decir que la verdadera literatura estaba en los versos.

Desde Rimbaud a Pizarnik, recorrí algunas páginas del género. Pocas. Las olvidé en su totalidad.

Dicen que en la antigua China los funcionarios debían acreditar competencia y destreza en los menesteres poéticos.
En nuestras sociedades esto sería irracional e irresponsable, por supuesto. Las realidades imponen otras prioridades. Pero sería triste -acaso peligroso- postergar o desacreditar la poesía en nombre de cosas más "urgentes".



Mariano

Payaso de las palabras