viernes, 29 de octubre de 2010

Respeto, reconocimiento y esperanza



No es este el lugar para largos obituarios o análisis políticos.
Respeto para quien ayudó a trazar un sendero cuando estábamos perdidos y sin brújula. Y hasta su muerte acompaño la marcha.
Esperanza porque hay muchos jóvenes que encontraron sentido y bancan con fuerza su legado.