sábado, 21 de mayo de 2011

Delirio ( Imaginen)



Imaginen que unos pocos socios y yo tuviéramos la posibilidad de decidir aquello de lo que se puede hablar ante el público masivo, establecer quienes son las personas “autorizadas” para discutir, seleccionar las palabras que se deban usar, determinar el momento adecuado para la discusión y cuanto tiempo puede alguien tomarse para argumentar, mostrar las imágenes que nos interese que se vean y, como los que hacen cine, la música y los sonidos que se nos antojen, emitir juicios valorativos sobre personas o fenómenos, determinar aquello sobre lo cual merece prestarse atención y condenar a la indiferencia y al olvido todo lo demás, dictaminar lo que es lindo o feo, establecer a nuestro antojo el significado de palabras importantes como “Libertad” o “Democracia”, etc. ¿Acaso yo y mis pocos socios no tendríamos un poder desmedido, capaz de ejercerse con tiranía?
Por suerte sólo se trata de una fantasía

Mariano

Payaso de las palabras