No se crean que el motivo por el que no escribo sobre determinados temas es que no me importen. Si no hablo de economía (intervencionismo versus ortodoxia neoliberal), de política, de religión, si apenas opino un poco sobre la batalla cultural en los medios (corporaciones al servicio de intereses poderosos versus democratización; periodistas que se declaran “objetivos” versus periodistas que no esconden su posición política; sobre las formas de construir la realidad), de cuestiones sociales como el enfrentamiento entre los que piden “mano dura” versus los que apuestan a la inclusión y el respeto de derechos civiles, etc, etc. No es que no me trate de informar sobre estos temas o no tenga una posición; es que hay muchos espacios donde se tratan estas cuestiones con más rigurosidad que la que yo podría hacerlo. Además me imagino que quienes siguen el blog se aburrirían. Es que no puedo evitar ponerme solemne cuando hablo de política; y la solemnidad espanta al lector por más “groso” que sea lo que se este diciendo.
Además ¿no es este un blog sobre rock?
Mariano
Payaso de las palabras
