Esto es un fragmento de una historia que escribí. Un librito. Aquí se habla del destino de la mayoría de los que en la juventud hacen rock.
"Yo estaba disconforme con mi desempeño de aquella noche. Un dolor de cabeza me había atormentado durante toda la actuación; había pifiado, me había cruzado un par de veces con el baterista y mi falta de concentración hizo que arruinara la ejecución de un arreglo complejo. Traté de darme ánimo pensando que, en definitiva, la mayoría del público no se da cuenta de esos errores sutiles “No se dan cuenta, no se dan cuenta. Nos aplaudieron. Les gustó” Pero cuando uno toca mal, por más que nadie lo note, la experiencia resulta frustrante, deja un sabor amargo. Eran las tres de la mañana. Tomé el primer taxi que encontré e indiqué mi destino. El conductor, de unos cuarenta años, delgado y calvo, me dirigió una mirada melancólica a través del espejo retrovisor. Había reparado en mi instrumento.
- ¿Sos bajista? ¿No?
Hice un esfuerzo por disimular mi mal humor para evitar la descortesía.
- Sí, toco el bajo. Hoy no fue una buena noche para mí…toqué para el orto… Bah…la banda no sonó tan mal… Pero yo…
- ¿Hacés Rock?
- Ahora estoy haciendo Blues ¿Por?
- Por nada. Bah… yo fui tecladista de una banda de rock. A principios de los ochenta…- volvió a mirarme por el retrovisor.
La curiosidad ahuyentó mis pensamientos autocríticos.
- ¡Que bueno! ¿Qué tipo de rock hacían?
- Y…Teníamos varias influencias. A mi me gustaba Charly, Serú Giran…ese palo. Pero en la banda teníamos como líder un guitarrista, que además era el principal cantante y compositor. El chabón un día fue a ver a Sumo y le había impresionado la potencia de la banda: esa mezcla de punk con reggae y otras cosas. A partir de ahí empezamos a hacer algo parecido…
- ¡Que bueno! Sumo ¿Fuiste a verlos tocar alguna vez?
- Sí. Fui a uno de los últimos recitales. Al poco tiempo Luca palmó… El pelado ya estaba limado cuando lo fui a ver – Se dio vuelta y consultó-¿Agarro por la diagonal setenta y cuatro?
- Sí, si…como te parezca - Intrigado insistí con lo de Sumo- ¿Así que Luca estaba mal?
- Sí, el chabón se olvidaba partes de las letras. Algunas las tenía que leer en papeles que estaban en el piso. El tipo interrumpió varias veces el recital. Igual la banda sonó buenísima. Mollo se tocó todo. Le daban más tiempo para hacer solos, para que Luca descansara un poco. Luca era un personaje. Se estaba muriendo el chabón y hablaba en joda. Con ese acento de tano que tenía… Un personaje, Luca.
Yo escuchaba con atención. Sumo y las bandas que se formaron después de la muerte de Luca me gustaban. Sobre todo Divididos.
El viaje no daría tiempo para conversar mucho más, pero pregunté
- Y vos ¿Seguís tocando?
- Yo… no. Bah, tengo un tecladito en casa. Lo agarro de vez en cuando.
- Mhmm…
- ¿Sabés que pasa? Me casé y tengo dos nenas, una de seis y otra de cuatro. Me paso diez horas por día arriba del tacho. Lo que me queda de tiempo se lo dedico a mi familia.
- Claro…
- Además tengo casi cuarenta pirulos. A esta edad es difícil encontrar gente con la que tocar. Y ni hablemos de conseguir que la gente te vaya a ver… Están todos en la misma: laburo y familia, laburo y familia. Los amigos que me quedan ya me fueron a ver en aquella época. Ahora están todos preocupados por cumplir con el laburo, pagar las cuentas, los hijos…imaginate
- Me imagino, loco. Debe ser difícil así – Me arriesgué a indagar más profundo- ¿Extrañas tocar?
- Y… A veces sí, se extraña un poco…Pero llega un momento en que tenés que elegir. Y yo veo sonreir a mis nenas o cuando vienen a abrazarme cuando llego a casa y la verdad que no cambio eso por nada.
Me quedé un minuto en silencio, imaginando a las nenitas del taxista esperando la llegada del papá. Corriendo hacia la puerta para recibirlo y llenarlo de besos. Llegábamos a la esquina que quedaba a media cuadra de mi morada.
- Dejame acá en la esquina nomás, sino tenés que dar una vuelta larga al pedo. Estoy a media cuadra.
El taxi se detuvo donde señalé. Pagué mi viaje y le deseé suerte al taxista. Estaba en un barrio al sur del casco urbano de la ciudad. Caminé con el bajo enfundado cargado sobre mi espalda. Mi cabeza repasaba las palabras del taxista que resumían la vida de la gente de su generacion: “laburo y familia, laburo y familia” ¿Estaría yo destinado a un futuro similar?"
Mariano
Payaso de las palabras
jueves, 29 de julio de 2010
domingo, 25 de julio de 2010
sábado, 24 de julio de 2010
Algunas condiciones para decir cosas
Para decir determinadas cosas que pueden resultar controvertidas y lúcidas y tener éxito, hace falta ocupar una posición de poder o prestigio en la sociedad. Hay gente que se ha ganado la libertad de hablar con franqueza y ser escuchado. Porque si no tenés una determinada posición privilegiada, si tu palabra no goza de cierta legitimidad, si no tenés público, o poder etc, la sociedad te relega a la categoría de delirante por más lúcido que sea lo que digas. Serás ignorado en el mejor de los casos.
Esto no implica,a la inversa, por suspuesto, que todo discurso marginado sea necesariamente lúcido.
Además es muy frecuente que el precio de hacerse oir sea adherir a una docrina o trabajar en un medio (dependiente de auspiciantes con intereses) cosas que pueden poner límites a tu autonomía.
La palabra del que hace rock puede ser inteligente y audaz. Pero solo unos pocos artistas llegan al lugar donde son tomados en cuenta. Muchos de los que llegan a ese lugar, por desgracia, no tienen nada brillante para comunicar.
Cabe aclarar que no creo que necesariamente el rock debe ser un instrumento de un discurso que "ilumine". Es una alternativa, nada más.
Mariano
Payaso de las palabras
PD: Este blog carece de toda autoridad, poder o prestigio. Solo nos permitimos frivolidades y delirios. Nada de lo que decimos pretende ser riguroso. Si por casulidad se nos escapa algo lúcido, atrevido o una verdad, se tratará de un acto irresponsable de quien les escribe.
Esto no implica,a la inversa, por suspuesto, que todo discurso marginado sea necesariamente lúcido.
Además es muy frecuente que el precio de hacerse oir sea adherir a una docrina o trabajar en un medio (dependiente de auspiciantes con intereses) cosas que pueden poner límites a tu autonomía.
La palabra del que hace rock puede ser inteligente y audaz. Pero solo unos pocos artistas llegan al lugar donde son tomados en cuenta. Muchos de los que llegan a ese lugar, por desgracia, no tienen nada brillante para comunicar.
Cabe aclarar que no creo que necesariamente el rock debe ser un instrumento de un discurso que "ilumine". Es una alternativa, nada más.
Mariano
Payaso de las palabras
PD: Este blog carece de toda autoridad, poder o prestigio. Solo nos permitimos frivolidades y delirios. Nada de lo que decimos pretende ser riguroso. Si por casulidad se nos escapa algo lúcido, atrevido o una verdad, se tratará de un acto irresponsable de quien les escribe.
Catupecu
La banda más creativa (de las que son populares y jóvenes). El video me parece una idea simple pero buena, bien lograda.
Mariano
Payaso de las palabras
Caetano hace rock a su manera
Para mí todo lo que interpreta Caetano Veloso se convierten en cosas elegantemente bellas. Aqui está haciendo un tema que trata un tema delicado. Caetano es una persona que se atreve a manifestarse sobre cosas con independencia y atrevimiento ¿Acaso el atrevimiento no es característica del rock?
Mariano
Payaso de las palabras
Mercedes
Desde chiquito mis abuelos y padres me hacían escucharla a Mercedes. Aunque este blog no sea tan de su palo, su canto es una delicia para mi sensibilidad. Su último disco "Cantora", contiene la participación de artistas diversos pero fundamentales de la música popular latinoamericana.
Mariano
Payaso de las palabras
miércoles, 21 de julio de 2010
La muerte de Jaco y en memoria de Martín
Yo hubiera preferido escribir sobre la obra musical de Jaco Pastorius. Porque fue un músico que logró un nivel de excelencia sin par. Hubiera querido hablar de su participación como bajista de Weather Report (una banda de fusión impresionante), de su obra solista (su disco Word of mouth y sus grabaciones en vivo, el increíble dúo con Pat Mettheny en “Bright size Life”, etc) Porque cuando uno tiene una idea de lo que es tocar un bajo eléctrico, entiende que Jaco llevó ese instrumento a maravillosas formas expresivas. Si Hendrix es sinónimo de guitarra eléctrica, Jaco representa la virtud como bajista. Hubiera preferido escribir más sobre el legado que Patorius dejó a la música popular. Pero resulta que, porque me resulta pertinente, sólo mencionaré la forma absurda en que este músico murió. Una noche Jaco estaba en un bar y según parece estaba “haciendo bardo”. No se como se estaría comportando pero me imagino que no se merecía lo que le pasó: un “patovica” del bar lo mató a golpes.
Este tipo de fenómenos de violencia le cuestan la vida a mucha gente. Toda persona que eventualmente ejerza una tarea que implique el uso de la violencia: patovicas, guardias, policías, etc son potenciales victimarios; la responsabilidad que tienen es muy delicada para asumirla sin una adecuada preparación y sin legislación que pongan límites a sus acciones, que favorezca que actúen con cordura, que sus jefes o empleadores sean responsables por el daño que puedan causar.
Me refiero a este fin trágico de Jaco porque también la violencia de uno de estos “patovicas”, años después y en Argentina, se llevó la vida de un joven. Martín Castelucci, por querer defender a un amigo al que habían discriminado en la puerta de la discoteca “La Casona” de Lanús, fue golpeado por un patovica y murió por esta causa.
El padre del chico al que me refiero, cuya pérdida inconsolable pudo haberlo conducido por el camino del odio, la venganza, las declaraciones irreflexivas en los medios, optó por crear una asociación civil que lleva el nombre del hijo que perdió. . Através de esta asociación (www.acmartincastellucci.com.ar), se propuso actuar en contra de la discriminación, la violencia, a favor de los derechos de los jóvenes, los derechos humanos, etc. Ejemplarmente, logró transformar su duelo en una acción pacífica, solidaria, reflexiva, responsable. Conduce un programa de radio, teje relaciones con otros movimientos sociales y logró que el poder legislativo sancione una ley que regula el fenómeno de “la noche”.
Hoy, fruto de esta acción, se inaugura el Centro de Formación Profesional Nº 420 “Martín Castellucci”. Este CFP ha sido creado por un convenio entre el gremio de los controladores SUTCAPRA y la Dirección General de Cultura y Educación del gobierno de la Provincia de Buenos Aires con el objeto de dictar gratuitamente, en todo el ámbito bonaerense, los cursos de capacitación que exige obligatoriamente la Ley Nacional Nº 26.370 (a la que adhirió la provincia mediante la 13.964) a los controladores de admisión y permanencia para habilitarlos para el cumplimiento de sus tareas.
Hasta hoy a los patovicas sólo se les exigía musculatura para trabajar. Ahora van a tener que formarse para trabajar en el marco de reglas claras.
Finalmente, sin entrar en discusión acerca de la legitimidad de que el estado asuma el monopolio de la violencia, ¿ no resulta imprescindible que quienes asuman el rol de ejercerla materialmente estén bien preparados? Al respecto me pregunto ¿Es suficiente la formación que recibe un policía antes de salir con un arma a la calle?
Es una meta difícil el que no se repita lo de Jaco o lo de Martín, porque la discriminación y la violencia parecen hechos propios de “la naturaleza” de los hombres y, entre otros motivos, porque la sociedad -con excluidos- parece incapaz de brindarle a muchos una alternativa a ejercer la violencia para sobrevivir.Aunque sería prejuicioso sostener que la violencia pertenece a un sector social determinado, cuando en realidad es un fenómeno complejo que atraviesa distintos grupos.
En este contexto los medios masivos apuestan a generar una paranoia irracional que desemboca en la necia idea de que la solución está en la “mano dura”
Por suerte hay gente que trabaja para combatir estos fenómenos con inteligencia y voluntad, como Oscar Castellucci y sus compañeros.
Yo hubiera querido hablar sólo de la maravillosa obra de Jaco. Discúlpenme si me desvié.
Este tipo de fenómenos de violencia le cuestan la vida a mucha gente. Toda persona que eventualmente ejerza una tarea que implique el uso de la violencia: patovicas, guardias, policías, etc son potenciales victimarios; la responsabilidad que tienen es muy delicada para asumirla sin una adecuada preparación y sin legislación que pongan límites a sus acciones, que favorezca que actúen con cordura, que sus jefes o empleadores sean responsables por el daño que puedan causar.
Me refiero a este fin trágico de Jaco porque también la violencia de uno de estos “patovicas”, años después y en Argentina, se llevó la vida de un joven. Martín Castelucci, por querer defender a un amigo al que habían discriminado en la puerta de la discoteca “La Casona” de Lanús, fue golpeado por un patovica y murió por esta causa.
El padre del chico al que me refiero, cuya pérdida inconsolable pudo haberlo conducido por el camino del odio, la venganza, las declaraciones irreflexivas en los medios, optó por crear una asociación civil que lleva el nombre del hijo que perdió. . Através de esta asociación (www.acmartincastellucci.com.ar), se propuso actuar en contra de la discriminación, la violencia, a favor de los derechos de los jóvenes, los derechos humanos, etc. Ejemplarmente, logró transformar su duelo en una acción pacífica, solidaria, reflexiva, responsable. Conduce un programa de radio, teje relaciones con otros movimientos sociales y logró que el poder legislativo sancione una ley que regula el fenómeno de “la noche”.
Hoy, fruto de esta acción, se inaugura el Centro de Formación Profesional Nº 420 “Martín Castellucci”. Este CFP ha sido creado por un convenio entre el gremio de los controladores SUTCAPRA y la Dirección General de Cultura y Educación del gobierno de la Provincia de Buenos Aires con el objeto de dictar gratuitamente, en todo el ámbito bonaerense, los cursos de capacitación que exige obligatoriamente la Ley Nacional Nº 26.370 (a la que adhirió la provincia mediante la 13.964) a los controladores de admisión y permanencia para habilitarlos para el cumplimiento de sus tareas.
Hasta hoy a los patovicas sólo se les exigía musculatura para trabajar. Ahora van a tener que formarse para trabajar en el marco de reglas claras.
Finalmente, sin entrar en discusión acerca de la legitimidad de que el estado asuma el monopolio de la violencia, ¿ no resulta imprescindible que quienes asuman el rol de ejercerla materialmente estén bien preparados? Al respecto me pregunto ¿Es suficiente la formación que recibe un policía antes de salir con un arma a la calle?
Es una meta difícil el que no se repita lo de Jaco o lo de Martín, porque la discriminación y la violencia parecen hechos propios de “la naturaleza” de los hombres y, entre otros motivos, porque la sociedad -con excluidos- parece incapaz de brindarle a muchos una alternativa a ejercer la violencia para sobrevivir.Aunque sería prejuicioso sostener que la violencia pertenece a un sector social determinado, cuando en realidad es un fenómeno complejo que atraviesa distintos grupos.
En este contexto los medios masivos apuestan a generar una paranoia irracional que desemboca en la necia idea de que la solución está en la “mano dura”
Por suerte hay gente que trabaja para combatir estos fenómenos con inteligencia y voluntad, como Oscar Castellucci y sus compañeros.
Yo hubiera querido hablar sólo de la maravillosa obra de Jaco. Discúlpenme si me desvié.
sábado, 17 de julio de 2010
Poetas
"La unica verdad es la poesía" cantó no hace mucho el gran Cerati.
Quiero abrir mis brazos a todos aquellos que hacen poesía. Porque yo mismo lo hice hace tiempo. Porque de ella se nutren las canciones. Porque es una actividad noble y bella.
Mariano
Payaso de las palabras
PD: La foto, seguro saben, es de Arthur Rimbaud. El poeta joven que, con genial atrevimiento, escribió según sus propias reglas y así revolucionó el género.
jueves, 15 de julio de 2010
Ante lo diferente o lo anormal
Siempre que pensamos que una institución de la sociedad se ajusta a "lo natural",que al ser lo preferido por la mayoría es incuestionable y constituye "lo normal", lo acorde con el "sentido comun", aquello a lo que debemos ajustarnos todos; y por lo tanto nos oponemos a intentos de cambio, sintiéndolos como una amenaza a "lo correcto". No sólo estamos siendo conservadores; no solo estamos ejerciendo una autoritaria objeción al derecho a la diferencia; tampoco sólo estamos siendo ciegamente manipulados por las autoridades religiosas; no sólo somos cobarde y patoteramente reprobadores y opresores con las minorías, etc. Lo peor de todo es que estamos demostrando nuestra necedad. Porque no ser capaces de concebir que puedan tener legitimidad las elecciones de vida diferentes a las nuestras expresa una pobrísima capacidad de pensar con profundidad, de mirar las cosas desde otras perspectivas, de reflexionar con independencia y autonomía.
Negarse a una regulación que contemple el matrimonio entre homosexuales, no sólo es algo intolerante, autoritario y antidemocrático, es permitir que nos legisle el pensamiento cerrado y obtuso, que triunfe el pensamiento pobre, cuadrado, de rigidez estéril.
El respeto a la diferencia y la aceptación de las minorías enaltece el espíritu democrático. Por suerte, muchos creen que el amor es legítimo cualquiera sea su forma. Por suerte hay mucha gente inteligente, abierta y generosa.
Me consta que el rock es una subcultura donde los prejuicios no tienen mucho
espacio.
Por suerte.
Mariano
Payaso de las palabras
Negarse a una regulación que contemple el matrimonio entre homosexuales, no sólo es algo intolerante, autoritario y antidemocrático, es permitir que nos legisle el pensamiento cerrado y obtuso, que triunfe el pensamiento pobre, cuadrado, de rigidez estéril.
El respeto a la diferencia y la aceptación de las minorías enaltece el espíritu democrático. Por suerte, muchos creen que el amor es legítimo cualquiera sea su forma. Por suerte hay mucha gente inteligente, abierta y generosa.
Me consta que el rock es una subcultura donde los prejuicios no tienen mucho
espacio.
Por suerte.
Mariano
Payaso de las palabras
lunes, 5 de julio de 2010
Relatos cortitos
Hoy en un cumpleaños estuve con un tipo de unos 45 años que decía haber sido parte de la movida rockera durante los años en que los redondos fueron creciendo y Sumo aun existía. Entre otras cosas me contó una anécdota de Luca. Una de aquellas noches, el cantante de Sumo apoyó su vaso de ginebra en una mesa, lo señaló con los índices y le habló (al trago) “¿Tenés documento?- le gritó- ¿Tenés documento?- repitió e hizo una pausa. Ante la lógica falta de respuesta del trago le dijo “Adentro!” y se lo tomó de un saque. Era ese sentido del humor del pelado; esta vez aludiendo al comportamiento de la policía.
A mí siempre me asombró la capacidad de Luca de haber aprendido los códigos de nuestro país, sin los cuales no hubiera podido desplegar su humor como lo hizo.
El tipo que me contó estas cosas me confirmó algunos mitos como el que sostiene que el Indio Solari hizo la letra de “Mejor no hablar de ciertas cosas”, esa letra tan misteriosa y sugerente. También me confirmó que Luca murió debido a una última dosis de heroína que vaya a saber cómo la consiguió.
Me habló de los comienzos de los redondos, cuando el Indio todavía no asumía el papel de vocalista y en los shows cantaba cualquiera: desde Skay hasta Fabi Cantilo (sic) . El que pintara en cada ocasión. Pasó tiempo hasta que Solari se instalara como cantante, la formación que la mayoría conocemos.
Yo le conté mi propia anécdota. Resulta que mi madre es artista plástica y es amiga de El "mono" Cohen (Rocambole). Un día el autor de las tapas de los discos de los redonditos vino a mi casa y nos dejó un video con una grabación casera del Backstage de un recital de la mítica banda. La grabación estuvo unos días en mi casa y la miramos con mi hermano. Recuerdo una escena del Indio (en aquella época con bigote) tomando un traguito de grapa para calentar la voz antes del show. Yo era chico e ignoraba el valor testimonial que podría adquirir aquella filmación: ¡Cómo no se me ocurrió hacer una copia! ¡Me hubiera quedado con una reliquia de la historia de nuestro rock!
La historia del rock tiene gran parte de sustento en los relatos, mitos y leyendas de los músicos y su entorno. También es importante la circulación de interpretaciones de las letras. En el caso de las letras del Indio Solari es impresionante la capacidad de sus palabras para estimular esa especie de hermenéutica popular que se empeña en develar el sentido oculto de las letras de los temas. Las frases del Indio parecen encerrar mensajes poderosos, como si estuviera refiriéndose a una realidad cruda que solo admite ser trasmitida a través de metáforas crípticas, neologismos, descripción de imágenes fuertes, etc.
Mariano
Payaso de las palabras
Suscribirse a:
Entradas (Atom)