miércoles, 19 de mayo de 2010

Amor a Gustavo




En una ocasión en que compartieron escenario, Fito Paez (que suele ser inteligente, lúcido y sabe lo que dice ) lo presentó como “uno de los músicos (de rock) más legítimo de la Argentina”.
En pocas palabras, la legitimidad significa el reconocimiento de la virtud de alguien. Reconocimiento del público, pero sobre todo de los pares (los entendidos, los otros músicos en este caso)
Gustavo no está libre de defectos (cuando habla a la prensa a mí me da ganas de matarlo de tan afectado que me resulta), pero es un artista que se ganó todo con mucho esfuerzo y talento.

Para mi generación y para muchos jóvenes su obra y su figura es impresionante.
Yo he conocido gente de todo tipo que seguía a Soda y luego a Gustavo. Eran una banda que intuyo que atraían a diferente sectores sociales.
Recuerdo cuando Maradona estuvo internado en una clínica y la gente esperaba afuera, le dejaba carteles de aliento, rezaba, le prendía velas. Eso a mí me emocionaba porque era una expresión de la sensibilidad popular, tan inocente y cálida.

Me enteré que se están juntando en el planetario seguidores de Gustavo como una forma de velar por él. Seguro que cuando lo traigan van a crecer esas muestras de cariño de la gente. A lo mejor es otra gente, pero tendrán en comun con los maradoneanos el sentir como propio el sufrimiento de alguien que les dió alegría, sentido, identidad. En esos actos de veneración, de idolatría, de cariño colectivo hay algo que quizás ayude a entender el fenómeno de lo popular. Pero esa tarea se la dejo a los sociólogos...




Mariano


Payaso de las palabras



PD: la version de “la ciudad de la furia” del video es una de las cimas de nuestro rock a las que Gustavo nos llevó.