viernes, 23 de octubre de 2009

Acercándome de a poco a Bowie


Durante mucho tiempo, por pura ignorancia, pensé que David Bowie estaba sobrevalorado. Yo conocía solo lo más difundido que hizo en los ochenta, temas que siguen sin convencerme. Poco a poco una serie de factores hicieron que fuera ganando respeto por este músico. Aquí los enumero:

1) Vi recitales en donde muestra un histrionismo admirable. “Se entrega por entero” sobre el escenario.
2) Compuso “Under presure” junto a Mercury. Fallecido éste último, hizo una interpretación del tema junto a Annie Lenox y el resto de Queen en Wembley que me gustó.
3) El tipo tiene una presencia, una personalidad indiscutible.
4) Mi hermano del medio, que tiene buen gusto, tiene una remera de Bowie.
5) Nirvana hizo la versión de “The man who sold the world” en el famoso Unplugged
6) Un artista plástico hizo un cuadro con un retrato de su rostro
7) Finalmente me bajé discos de comienzos de los setenta: tenía una banda impresionante y composiciones creativas. Se destacaba su guitarrista Mick Ronson.

Más allá de lo que me guste Bowie, me pareció interesante enumerar las cosas arbitrarias que te acercan a un músico de rock; como van removiendo los prejuicios negativos; como se apodera de tu reconocimiento (o no) de a poco. Muchas de esas cosas no tienen nada que ver con la música que hace. En el rock hay gente muy talentosa que por no tener carisma o Marketing, pasan desapercibidos. Admitámos que ser buen músico no es lo más valorado por el público del rock. Por lo general entran en juego otras cosas: moda, belleza fisica, biografía interesante, afinidad ideológica, competencia para lidiar con los medios, caprichos de las discográficas encargadas de venderte, etc.

Mariano

Payaso de las palabras